Publicado el 09 de enero 2013 por Nancy B. Detweiler
09 de enero 2013 por John
Smallman
Juan: Buenas tardes, querido Jesús. Espero que tenga un mensaje que sea edificante e inspirador porque la gente sigue molesta y deprimida de que nada de nota parece haber sucedido todavía – el antiguo mundo, no la Nueva Era, parece continuar como antes.
Jesús:. Buenas tardes Juan, mi querido hermano Puede parecer así, pero mucho ha pasado y pronto será aparente a todos que mucho en verdad ha ocurrido y las alegrías de la Nueva Era les envolverá. Trate de dar más tiempo para sus ratos de oración y meditación para profundizar su fe y confianza en su Padre, cuyo amor por ustedes es incesante.
Despertar es tu destino, y muchos de ustedes están ahora en ese estado inquietante entre el sueño y la vigilia, cuando la tentación de volver a dormir es más fuerte. Se han acostumbrados tanto a despertarse y tener que seguir tratando con problemas no resueltos y situaciones en la ilusión de que este estado de ser casi despierto no es del todo atractivo.
Sin embargo, ustedes tiene que hacer el intento de despertar y luego seguir a través de este modo. Hay una etapa inicial de frotar el sueño de los ojos y liberarse a sí mismos de ese estado dormido. Y ahí es donde están en la actualidad, pero no va a durar porque realmente es hora de despertar y participar en la Nueva Era, como siempre han deseado. Recordarse a sí mismos de que un nuevo e inspirador día ha amanecido y abrace lo de todo corazón.
Abrazar el momento de todo corazón es un aspecto de estar vivo que anima y lo eleva para que la motivación surja para guiar sus actividades diarias. La vida es un regalo - una bendición, una corriente de gracia que le recuerda que es uno con Dios, el Ser Supremo, la fuente de toda la existencia - y la fuerza de motivación dentro de usted que crea asombro espontáneo al ocurrirse le nuevas ideas creativas, añadiendo sabor a la experiencia de estar plenamente vivo, que es su estado natural. Permitiendo a la ilusión de imponer a usted la sensación o sentimiento de sufrimiento que muchos están experimentando es una distracción enorme de estar vivo. La compasión por los que sufren es bueno, y ayudándolas cuando usted es capaz es obviamente adecuado, pero no es apropiado que os dejéis atraer por los conflictos que están causando el sufrimiento.
Las disputas son acerca de juicio, sobre quién tiene razón y quién está equivocado. Son eventos competitivos que implican egos y los egos sólo buscan destruir, nunca para cooperar - a no ser para beneficio personal -. porque ven a los demás como algo separado de ellos y amenazador para ellos, y por lo tanto ellos siempre conducen al sufrimiento. Las disputas no pueden ser resueltas al nivel en el que los egos están involucrados, y en los niveles más allá de los egos ya no son conflictos, son diferencias de percepción que siempre se pueden resolver. Intentar para hacer una parte en un litigio correcta y a la otra equivocada asegura que la resolución sea imposible, porque eso es operar al nivel del ego, donde la resolución no es posible.
Esto no significa no prestar atención a los conflictos cuando le sucede a ser parte en ellos, sino que significa salir de sus egos para que la resolución se encuentre y ponerse en ejecución. Si usted está involucrado en una disputa significa que usted no esta la percibiendo la situación con claridad, pero la están juzgando y, posiblemente, tomando partido. La resolución sólo se puede encontrar cuando las partes implicadas acuerdan establecer claramente sus objetivos, identificar qué es lo que debe ser resuelto a su satisfacción y cooperar de manera significativa a crear una situación que satisfaga a ambas partes, y que sólo se puede hacer cuando se mueven fuera de sus egos.
Cuando lo hacen la disputa a menudo se encontrará que es sobre algo que ninguna de las partes había abordado adecuadamente o explicado a sí mismos, y mucho menos a aquellos con los que estaban en disputa. Todo el ambiente luego se aclarará a medida que se hace evidente para todos los interesados que el verdadero problema es sólo uno de percepción que puede ser aclarado mediante la discusión amistosa.
Hay, por supuesto, ocasiones cuando las disputas son causa para asegurar que resulte el conflicto. Sin embargo, es normalmente evidente cuando esa es la situación con la que estamos tratando, y entonces es mejor no involucrarse, ya que muy poco se puede lograr cuando la intención de la resolución no se encuentra. Muchas de las cuestiones políticas en su planeta caen en esta categoría porque la política es generalmente sobre el poder y el control, y la importancia y el significado de los negociadores involucrados es removida o severamente perjudicada si los problemas se resuelven. Ellos a continuación, hacen enormes esfuerzos para crear otros nuevos.
Al desarrollarse nuevos liderazgo iluminados en todo el mundo, con el crecimiento y fortalecimiento de la Nueva Era, la gran mayoría de los problemas políticos y cuestiones aparentemente irresolubles se volverán a abordar con una nueva y positiva capacidad e intención de penetrar y desentrañar los nudos complejos de confusión y desacuerdo que los han atormentado durante tanto tiempo. Ciertamente ustedes han entrado en una nueva era. Es una época de compromiso generoso, armónico y cooperativo, lo que traerá una paz duradera a todos porque ese es el nuevo intento que la humanidad tiene ahora - y se logrará.
La política para el bien de la política ya no tiene la misma fascinación que antes, ya que han avanzado a un estado donde la paz y la armonía a través de la negociación transparente es el objetivo final , y el juego de la política, con su interminable lista de estrellas y cabezas figurativas que compiten por la influencia , la atención, el poder y el prestigio, básicamente se terminó, así como el ruido y la distracción que ha causado.
Céntrense en estas nuevas motivaciones que están cambiando la forma en que los seres humanos se relacionan entre sí, y alegremente sean conscientes de que la paz y la armonía entre los individuos y entre las naciones es lo que depara el futuro para la humanidad.
Tu hermano que te quiere, Jesús.
Canalizado por John Smallman
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