Los Estados Unidos con seguridad está celebrando este 18 marzo por primera vez desde 1938. | Foto: Reuters
Por: Olivier
Acuña
Publicado el 19 de marzo de el año
2016
El presidente Enrique
Peña Nieto se inclinó (empinó, yo digo) a la presión de
Washington y Hillary Clinton, pero para un beneficio personal.
Por lo general, sí, el 18 de marzo era un día para
celebrar en México. La gente allí marca el aniversario del ex
presidente Lázaro Cárdenas y su heroica decisión en 1938 para
re-tomar sin miedo el petróleo de las garras voraces de las
compañías multinacionales extractoras de petróleo de Estados
Unidos y del Reino Unido y devolverlo al puéblo.
Cárdenas tomó el avance progresivo para quitarles de aquellos países imperialistas la olla de oro negro de México, ya que normalmente se estaban llenando sus bolsillos, mientras vaciaban las riquezas del pueblo.
No ha cambiado mucho hoy en día, a excepción de
que, desde entonces la oligarquía mexicana y funcionarios del
gobierno del país son quienes han estado estafando los recursos de
México.
Actualmente, Pemex debe mucho dinero y se han
concedido tantos préstamos que lucha para obtener créditos, dijo,
añadiendo que la compañía vendio los bonos por un valor de más
de US $ 250 millones, aumentando su deuda con el fin de pagar los
préstamos.
"En otras palabras, la financiación de Pemex se ha convertido en un esquema Ponzi", dijo Cypher.
"El Estado es un instrumento utilizado sólo para el beneficio de la oligarquía mexicana en primer lugar, y luego para los empresarios de Estados Unidos y algunos más - por ejemplo, los canadienses que importan mucho en el sector de la minería."
Pero para Elisa Sánchez del partido de izquierda Morena del candidato presidencial en dos tiempos de Andrés Manuel López Obrador, Peña Nieto y todos sus oficiales están mintiendo a la gente de México.
"La compañía no está en quiebra ni pasa por crisis financieras ... que ha sido saqueado por el presidente y sus miembros más cercanos de gobierno y ahora se beneficiará de la privatización de Pemex como también, de la compañía de electricidad", agregó.
El 18 de marzo de ahora en adelante será recordado debido a la traición de Peña Nieto. Se inclinó a Washington y a la presión de Hillary Clinton o más probablemente voluntariamente cedió a la privatización de Pemex para su beneficio personal, al tiempo que prepara el camino para el retorno de las empresas estadounidenses, principalmente de Texas, dijo Cypher, para extraer los recursos del pueblo mexicano, dejando atrás un rastro de Destrucción del medio ambiente, una mayor desigualdad, el resentimiento, la pobreza e incluso la muerte.
Sánchez acordó que Washington impuso a Peña Nieto en México y usarle para la privatización del sector energético del país.
"En otras palabras, la financiación de Pemex se ha convertido en un esquema Ponzi", dijo Cypher.
"El Estado es un instrumento utilizado sólo para el beneficio de la oligarquía mexicana en primer lugar, y luego para los empresarios de Estados Unidos y algunos más - por ejemplo, los canadienses que importan mucho en el sector de la minería."
Pero para Elisa Sánchez del partido de izquierda Morena del candidato presidencial en dos tiempos de Andrés Manuel López Obrador, Peña Nieto y todos sus oficiales están mintiendo a la gente de México.
"La compañía no está en quiebra ni pasa por crisis financieras ... que ha sido saqueado por el presidente y sus miembros más cercanos de gobierno y ahora se beneficiará de la privatización de Pemex como también, de la compañía de electricidad", agregó.
El 18 de marzo de ahora en adelante será recordado debido a la traición de Peña Nieto. Se inclinó a Washington y a la presión de Hillary Clinton o más probablemente voluntariamente cedió a la privatización de Pemex para su beneficio personal, al tiempo que prepara el camino para el retorno de las empresas estadounidenses, principalmente de Texas, dijo Cypher, para extraer los recursos del pueblo mexicano, dejando atrás un rastro de Destrucción del medio ambiente, una mayor desigualdad, el resentimiento, la pobreza e incluso la muerte.
Sánchez acordó que Washington impuso a Peña Nieto en México y usarle para la privatización del sector energético del país.
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